El 6 y 9 de agosto de 1945 los EEUU, único país que en aquellos días contaba con armas nucleares de destrucción masiva, detonó dos bombas Atómicas sobre dos ciudades japonesas, convirtiendo al Japón en el único país bombardeado con este tipo de armas, que sufrió la inmediata pérdida de 140.000 vidas en Hiroshima y otras 130.000 en Nagasaki y significó el final de la 2ª guerra mundial. Durante años, el número de víctimas se duplicó largamente. En el año 2006, un tribunal reconoció la condición de “victima de holocausto nuclear” a 41 personas entre víctimas y familiares de sobrevivientes de aquellas explosiones. La mayor parte de estos afectados manifestaron inmediatamente síntomas agudos de la exposición a la radiación, vómitos y pérdida del cabello. Después, según transcurría el tiempo, desarrollaron cáncer, trastornos hepáticos, cataratas y otras graves dolencias. Unos 180 supervivientes de las bombas atómicas han demandado ante 14 tribunales japoneses esa certificación oficial, pero el Gobierno desestimó la posibilidad de otorgarles el certificado de víctimas del holocausto nuclear y argumentó que tales dolencias se debían a causas no relacionadas con la exposición a la radiactividad, eludiendo el pago de indemnizaciones y quizás, cubriéndose ante eventuales accidentes en reactores nucleares.
Eduleira dijo en 200 palabras el 06/08/08
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