A finales de los años 70’s, la dictadura en mi país atravesaba sus momentos culminantes y el acoso era implacable, pero era bastante vulnerable desde el punto de vista intelectual, porque en otros era imposible ofrecer resistencia. Cierto día miraba en la TV determinado informativo, cuando mostraron una noticia local con importancia substancial. Se trataba de la inauguración de una gran obra pública y aparecían en la toma, "las más altas autoridades..." como les llamaban los informativistas que, en blanco y negro, asistían a la ceremonia. Asombrado alcancé a ver, con música del tango prohibido “Cambalache” de fondo, cómo una y otra vez se acercaban a la cinta inaugural sin cortarla, porque alguien que resistía había elaborado esta maravilla, repitiéndose secuencialmente hasta que fue detenida. El mensaje trascendió porque nos bastaban estas pequeñas cosas, que hacían latir nuevamente con esperanza nuestros corazones. Nos pareció un prodigio, tan oscuro era el panorama de entonces. Nunca supe que ocurrió con los ideólogos de aquello, pero ya saben ustedes como se reprimía en aquellos duros tiempos, así que no abrigo esperanzas de que tuvieran mucha suerte, aunque quisiera creer que si, porque el genio detrás de la hazaña, merecía toda la del mundo.
Eduleira dijo en 200 palabras el 01/10/2008
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