lunes, 31 de diciembre de 2007

Yo, robot - (¿final?)

“Muchos años pasaron desde aquel día en que abandoné el laboratorio para ir a luchar con los extraterrestres llegados a dominar este mundo. Las nuevas generaciones no reconocían a los robots como algo especial que había que atender y reparar, así que algunas partes se me fueron gastando o comenzaron a funcionar mal y no pude arreglarlas. Finalmente, cuando nada quedaba del “hogar” del que surgí poderoso, tan solo unos viejos chips de memoria podían apenas contener los recuerdos de aquellas personas conocidas en el pasado de mi vida. Y tras una larga pero también provechosa existencia, decidí partir rumbo al paraíso de los robots. Había elaborado un ingenioso sistema mediante el cual un joven amigo me pondría en el interior de una habitación piramidal que permanecería sellada e inviolable por la eternidad. Mi fuente de energía y partes importantes serían desconectadas y descansarían junto a mi en recipientes de arcilla. Asimismo, se pondrían en otros recipientes o sueltos en la habitación, todos aquellos dispositivos de metales raros o bañados en oro que me sirvieron para mantener esa condición de robot durante tres mil años, porque… ¿quién sabe si no me serían útiles para llegar mas allá en el futuro?”

Eduardo Leira dijo en 200 palabras el 30/12/2007 18:46