viernes, 31 de julio de 2009

UNA OPÍPARA INJUSTICIA

El hambre es el arma más efectiva que ha inventado la injusticia humana porque mata a más personas que las guerras. Elimina a cerca de 23 mil vidas humanas al día, ¡casi mil personas por hora! Las principales víctimas son los niños. Hoy son ya 950 millones las personas amenazadas por el hambre crónica. Eran 800 millones el año pasado. Desde entonces hasta ahora aumentó el número, debido a la expansión del agronegocio cuyas tecnologías encarecen los alimentos, y a la mayor extensión de áreas destinadas al cultivo de agrocombustibles, producidos para saciar el hambre de vehículos y no de la gente. Casi nadie fallece exactamente por la falta de alimentos. El ser humano soporta casi todo: políticos corruptos, humillaciones, agresiones, indiferencias, la soberbia opulencia de unos pocos. Hasta el plato vacío. Por eso se puede decir que nadie muere por la falta completa de alimentos. Los hambrientos, cuando no tienen nada que comer llevan a la boca sobras recogidas en la basura, lagartos, ratones, gatos, hormigas e insectos varios. Faltos de vitaminas, carbohidratos y otros nutrientes esenciales su organismo se debilita y permanece vulnerable a las enfermedades. Los niños raquíticos mueren de un sencillo resfriado, por carencia de defensas.

eduleira dijo en 200 palabras, el 30/6/09, basado en artículo de Frei Betto.