lunes, 10 de diciembre de 2007

Yo, robot (parte I)

“Miré mi cuerpo y era metálico, pesado y extremadamente duro...diríase de titanio. Con asombro porque no me dolía mover las metálicas piernas, ni me molestaban los pesados brazos tras dirigirme a la puerta, la abrí. Miré a mí alrededor y pude apreciar no solamente la gran estructura de la que acababa de salir, sino algunas hectáreas del parque. Podía ver a través de algunas personas, casas y árboles. Alguien que pasaba junto a mi, dejó caer su bolso y al entregárselo, lo tomó con naturalidad sin agradecerme y musitó “maldito ingenio mecánico”, así que lo di por confirmado… me había convertido en robot. Al comienzo mis reacciones resultaron de un inmediato inventario: que si podía correr, a que velocidad, romper con el puño las mesas de hormigón en el parque, también los bancos de hierro… pero hacerlo todo sin sentir dolor ni cansancio derivó rápidamente en las consideraciones sobre lo que había dejado de ser. Y créanme que no fue agradable comprobar que ya no sentiría el viento en mi rostro, no podría acariciar a los seres amados, no podría jamás disfrutar de las cenas a la luz de la luna o de los opíparos almuerzos con mi tía Julieta…”

*Los nombres y demás elementos del relato, son imaginarios

Eduardo Leira dijo en 200 palabras el 09/12/07

4 comentarios:

Majouy dijo...

Hola Eduardo. Está bueno tu blog, me gustó esta historia.
Saludos
Majouy

natalia dijo...

Sin cansancio y sin dolores...mmmm
Très intéressant!! Hay algunas almas, deberia decir cuerpos, que ya empezamos a vender nuestra alma al Diablo a cambio de no c. ni d. Por lo que yo entiendo a Yo robot, le quedaron el recuerdo de sensaciones puras en la vida... y como yo vivo de recuerdos...

Eduardo Leira dijo...

"No es el caso de un robot con un implante para tener sentimientos humanos. Este robot, “Yo” en 200 palabras, trata del humano que fue llevado a robot por la necesidad de fabricar un superhéroe para defender a la sociedad, probablemente de si misma. Da para mucho este tema, como analizar la metáfora de cierta robotización en los movimientos sociales... a medida que nos hacemos adultos y nuestras actitudes dejan atrás el sentimiento de asombro por lo nuevo y placentero de la vida, dejando arder en el altar de la seguridad y otros conceptos relativos, lo mejor de nuestra humanidad..."

natalia dijo...

De acuerdo.
Pero pese a.. seguis tu mismo, si Robot, siendo ese superheroe...
El sentimiento de asombro = a esa nesecidad de seguir aprendiendo